Los mensajes suplantadores utilizan todo tipo de argumentos ingeniosos relacionados con la seguridad de la entidad o el adelanto de algún trámite administrativo para justificar la necesidad de facilitar sus datos personales. Entre las excusas frecuentes nos encontramos con:
- Problemas de carácter técnico.
- Recientes detecciones de fraude y urgente incremento del nivel de seguridad.
- Nuevas recomendaciones de seguridad para prevención del fraude.
- Cambios en la política de seguridad de la entidad.
- Promoción de nuevos productos.
- Premios, regalos o ingresos económicos inesperados.
- Accesos o usos anómalos a tu cuenta.
- Inminente desactivación del servicio.
- Falsas ofertas de empleo.
Además, el correo fraudulento tratará de forzar al usuario a tomar una decisión de forma casi inmediata, advirtiendo de consecuencias negativas como por ejemplo: “la denegación de acceso al servicio correspondiente o el pago de una multa económica”.
Aunque los timadores perfeccionan sus técnicas continuamente, los mensajes fraudulentos generalmente se generan a través de herramientas automáticas que integran funcionalidades de traducción y diccionarios de sinónimos por lo que suelen presentar faltas ortográficas y errores gramaticales.
Ejemplos de mensajes tipo phishing (Ej.: no clickear en “Click here” o “Comprobar ahora”).

